En Proverbios 20:7 dice "Camina en su integridad el justo y sus hijos son dichosos después de él."
Creo que este pasaje refleja el andar de papá y mamá; y más aún al llegar a sus Bodas de Oro es una muestra del cumplimiento de las promesas de Dios y su fidelidad. Creo que todos podemos resaltar la vida de oración y generosidad para compartir de mamá. Ambos enseñándonos desde pequeños a tener comunión con Dios a través de los devocionales familiares que teníamos alrededor de su cama.
Una de las experiencias que me han marcado de papá es aquella vez en la que un jefe suyo le pidió que hiciera su liquidación por el tiempo de servicios, dado que esta empresa iba a cerrar. Mi papá hizo los cálculos y finalmente esta persona antes de firmar el cheque le aumentó un cero más. Mi papá lo miró con asombro y le dijo que había hecho los cálculos bien. A lo que esta persona le dijo: "tu integridad y fidelidad no tienen precio".
Hoy mis hermanos y yo podemos dar gracias a Dios por la vida de ellos. Podemos sentirnos orgullosos (sanamente) de nuestros padres. En otra versión del mismo pasaje dice la parte final: "sus hijos siguen su ejemplo.". Ese es mi mayor deseo.
sábado, 14 de agosto de 2010
Bodas de Oro de Papá y Mamá
El pasado 30 de julio, mis padres cumplieron 50 años de vida matrimonial. Ahora que tengo la dicha de tener a mi esposa y mis hijos puedo apreciar el valor de sus vidas para mí.
El sábado 7 de agosto tuvimos un tiempo de familia muy especial en el que recordamos con mis hermanos los momentos vividos en las diferentes etapas de nuestra vida familiar. Mi hermano Ernesto se dio el trabajo de hacer una brillante semblanza de nuestros padres, desde nuestros abuelos paterno y materno, cómo se conocieron, nosotros y las familias de cada uno.
Al día siguiente en el tercer servicio dominical de la IEP Templo Maranatha tuvimos un hermoso tiempo de acción de gracias a Dios por la vida de nuestros padres. ¡Dios es bueno, Dios es fiel!
El sábado 7 de agosto tuvimos un tiempo de familia muy especial en el que recordamos con mis hermanos los momentos vividos en las diferentes etapas de nuestra vida familiar. Mi hermano Ernesto se dio el trabajo de hacer una brillante semblanza de nuestros padres, desde nuestros abuelos paterno y materno, cómo se conocieron, nosotros y las familias de cada uno.
Al día siguiente en el tercer servicio dominical de la IEP Templo Maranatha tuvimos un hermoso tiempo de acción de gracias a Dios por la vida de nuestros padres. ¡Dios es bueno, Dios es fiel!
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